Todo negocio hoy en día depende de su presencia en internet. Y la verdad es que es muy fácil añadir la imagen de tu marca online, ya que las redes sociales son simples de utilizar y gratis.
Sólo se necesitan unos segundos para publicar en Twitter o Facebook, y una página web se puede crear en menos de una hora, lo cual es genial para que cualquiera pueda comunicarse.
El problema es que, si se quiere sacar beneficio para un negocio, la simple publicación de una entrada en Facebook no debería ser una mera publicación y nada más, sino que tendría que ser parte de un conjunto mayor, de una rueda que gire acorde a un plan de social media.
¿Cómo crear un plan de Social Media efectivo?
En este artículo vamos a conocer por qué es tan importante crear un plan de marketing digital usando tu blog y las redes sociales y cómo realizarlo en 6 pasos.
1. TEN TUS OBJETIVOS BIEN CLAROS
Debes saber exactamente qué quieres conseguir a través de las redes sociales o de un artículo que publiques.
Imagina que tu intención es vender una televisión que ofreces en tu página web. Entonces escribes un artículo sobre los canales más entretenidos hoy en día. Bien, puedes añadir una llamada a la acción al final de ese artículo que haga referencia a tu televisión, y un objetivo claro sería conseguir una venta a través de ese artículo en una semana, por ejemplo.
O quizá escribes un post en Facebook con la intención de conseguir 50 “likes” y 3 “shares”. Pero, ¿para qué? Probablemente tu negocio no se base en interacciones de en las redes sociales, si no en algo más profundo, más escondido. Y quizá esas interacciones conduzcan a los usuarios a descubrir ese tesoro que tienes preparado. Así que debes tener claro cuál es tu misión principal y llevar a posibles clientes en la dirección correcta.
¿Quieres más visitas? ¿Quieres más ventas? ¿Quieres más seguidores en Twitter? Sea cual sea tu objetivo principal, defínelo y actúa como es debido.
2. ANALIZA TU ESTRATEGIA DE MARKETING DIGITAL
Para llegar a cualquier lugar, primero debes saber cual es tu punto de origen. Es decir, antes de iniciar la tarea de cumplir tus objetivos, debes analizar la situación actual de tu estrategia.
Y es posible que veas que estás haciendo muchas cosas mal, ya que seguramente no hayas empleado ninguna estrategia previamente, o a lo mejor no estaba bien definida o enfocada. Pero si te fijas bien, quizá haya algunos elementos que estén funcionando y que por lo tanto, no debas cambiar.
Para empezar, deberás asegurarte de que las personas que visitan tu contenido son realmente el tipo de usuario que te interesa. De esta manera podrás adaptarte a sus gustos y comprobar si lo estás haciendo bien.
Después, deberías establecer el objetivo de cada red social. Por lo tanto, a lo mejor no te interesa publicar el mismo contenido en Facebook que en Twitter. Y no usarás LinkedIn para lo mismo que Instagram. Cada red social tiene sus puntos débiles y fuertes, por lo que deberías adaptar tu estrategia a cada plataforma.
El objetivo de cada plataforma deberías dejarlo claro en una sola frase, ya que debe ser algo simple.
Por ejemplo, puedes decidir que Twitter lo usarás para comunicarte con clientes y socios. O que usarás Facebook para transmitir información de utilidad general para tus clientes a través de compartir los artículos de tu blog.
3. OPTIMIZA CADA RED SOCIAL
Una vez hayas decidido para qué vas a utilizar cada plataforma exactamente, deberás optimizar cada cuenta para lograr los objetivos que has establecido.
Hay elementos imprescindibles que deberían ser comunes en cada red social que utilices, como la foto de perfil con logo o rasgo que te caracterice, imagen de portada acorde a tu estrategia, descripción de tu negocio (donde puedes incluir el propósito de esa red social específica, siempre y cuando lo consideres apropiado), así como la dirección de tu página web principal.
Cuando tengas el contenido básico cubierto, deberás publicar contenido acorde a la estrategia que le hayas querido dar a cada plataforma. Además, también puedes interactuar con otros perfiles que estén relacionados con tu sector o que encajen con tu estrategia para recibir más visitas e interacciones significativas.
Recuerda que no tienes por qué publicar el mismo contenido en cada cuenta si no te interesa. Cíñete a tu plan y mantén un foco para cada lugar.
También es posible que no quieras abrir cuentas en cada plataforma si no quieres. Lo mejor es que sólo abras las que de verdad vayas a utilizar. Por ejemplo, hay compañías que usan Snapchat, pero a ti a lo mejor no te interesa a priori. Ocúpate de lograr los objetivos que has establecido, y cuando los consigas ya verás si debes usar plataformas o no.
Procura no automatizar procesos sin ningún plan previo. Es decir, si enlazas tu cuenta de Facebook o LinkedIn con la de Twitter, cada vez que publiques algo en una red, aparecerá automáticamente en otra, pero no se verá igual, ya que cada plataforma tiene sus propias características. Y no quieres publicar posts que no se muestren con gran calidad o que no te sirvan. Comprométete a ofrecer la mejor calidad que puedas.
4. APRENDE DE LA COMPETENCIA
¿Ya sabes cómo actúan los que se dedican a lo mismo que tú? ¿Qué es lo que hace tu competencia? ¿Quién es tu competencia? Estas tres preguntas son muy básicas en cualquier negocio, ya que si quieres prosperar, deberás aprender de los líderes de tu sector y proporcionar tus servicios y productos acorde a lo que funciona de verdad.
Puedes analizar el tipo de contenido que publican en sus perfiles sociales, el lenguaje que utilizan, el contenido que crean y para qué usan cada plataforma. También puedes visitar su página web oficial para intentar averiguar cual es su plan de estrategia digital e imitar las características que consideres conveniente.
Llegados a este punto, es posible que te sientas saturado, ya que no dispondrás de los recursos que cada empresa tiene para optimizar tantas plataformas. Pero empieza poco a poco y sigue el ejemplo de cada marca que te guste tomar como ejemplo.
Si te dedicas a dar clases de francés, por ejemplo, puedes ver qué es lo que hacen diferentes academias o profesores particulares del mismo idioma, y qué tipo de entradas publican en Twitter, Instagram, Youtube, Facebook, etc., o qué contenido generan en su blog, si es que tienen blog.
Pero recuerda en cada momento que, aunque aprender de la competencia es vital, es aun más importante aprender de tu cliente.
5. ELABORA UN CALENDARIO DE PUBLICACIÓN
Si realmente quieres comprometerte con tu estrategia de social media marketing, tienes que crear un calendario de publicación. Debes saber qué contenido vas a crear y cuándo vas a mostrárselo a tu audiencia. También es conveniente añadir en tu calendario en qué plataforma publicarás cada entrada.
Esto te ayudará a estar al día y tener mayor control sobre tu trabajo. Puedes organizarte del modo que prefieras, ya sea en un plazo de una semana, mes, trimestre o incluso durante el año.
Cuanto más específico y realista seas, mejor. Es decir, debes saber cuál es tu objetivo y establecer cada paso que te ayudará a cumplirlo.
Si te propones vender un pastel de chocolate, a lo mejor te interesa escribir una página de ventas en tu página web durante la primera semana de un mes, crear entradas en tu blog y gráficos que hagan referencia al pastel a través de Instagram durante la segunda semana, vender durante la tercera semana usando Facebook y preguntar a los consumidores sobre la experiencia con tu pastel durante la cuarta semana.
De esta manera tendrás más motivación para hacerlo, ya que sabes que realmente puede proporcionarte resultados y además, tienes una fecha límite.
6. ANALIZA Y MEJORA LOS RESULTADOS DE TU ESTRATEGIA
Las cosas no siempre salen como nos esperamos. A veces los resultados son peores, pero en ocasiones son mejores. Por eso tenemos que ser realistas en cada momento. Pero para ser realistas, hay que tener información, y para obtener datos hay que analizar los pasos que damos y el rendimiento de nuestros actos.
Cuando llevas a cabo tu plan, debes comprobar qué ha salido bien, las cosas que no han salido como querías y el porqué.
Si no te han comprado el pastel, ¿es porque la página de venta no estaba bien redactada? A lo mejor el problema es que no has trabajando bien Facebook y por lo tanto ni siquiera han entrado a la página de venta.
O a lo mejor el problema es Instagram, ya que no has hecho fotos suficientemente apetitosas. O simplemente es que no conectas bien con tu cliente objetivo.
Sea cual sea el motivo, debes hacer algo al respecto y mejorar en cada momento. Cometer errores es la vía más rápida para aprender.
CONCLUSIÓN
Ahora ya sabes qué pasos hay que seguir para controlar tu trabajo a través de un Social Media Plan y conseguir los resultados que deseas.
Recuerda darle un sentido común a cada contenido que generes, así sabrás que estás actuando acorde a un plan y no estarás gastando energías. Sigue las 6 indicaciones que hemos proporcionado en este artículo y seguro que obtendrás beneficios. Márcate objetivos asequibles y satisfactorios y dale una dirección concreta a cada paso que des. Así llegarás a donde te propongas.
También te recomendamos que no te pierdas este artículo sobre las Últimas tendencias en redes sociales.